

La garganta de la novia en buen estado a pesar de que se llego a temer por no poder escuchar el Sí Quiero. La nariz de la novia, roja, pero con el maquillaje, perfecta.
Primero llego el novio, como no podía ser de otra forma. La madrina guapa como siempre con un traje largo verde ( no se confirma que llevara el escudo del Betis). El novio lucía chalequillo albero (si Felix, con B) y una corbata granate, tal y como nos había anunciado a todos sus testigos. Conocidas las malas pulgas de éste, ninguno de los testigos fuimos capaces de presentarnos con los mismos colores. Ni siquiera un indignado Mimo.
Cuando se acercó la hora, todos los invitados y testigos desfilamos hacia el interior de una Iglesia bien adornada con las flores elegidas por Ariana. Coto que sabía del retraso, permanecía tranquilo y sonriente, y solo el tamaño del cubo de hielo distraía su atención.
Con el retraso oportuno, como debe ocurrir con toda novia que se precie, llego una guapísima novia, ataviada con traje de Carmen Maza, precioso y favorecedor, del brazo de su padre.
La ceremonia comenzó y se fue desarrollando con normalidad, con un novio muy atento y cariñoso hacia la novia y muchas miradas de complicidad. Todo quedo fenomenal, salvo un pequeño problema de megafonía que no nos importo. Lágrimas del novio tras la intervención de una emocionada Sol. Finalmente, se dieron el SI QUIERO. FELICIDADES! Ya sois marido y mujer.
Los que llevamos tiempo casados compadecemos al novio (esta frase me va a costar un disgusto con Maru)
A petición-imposición de los novios todos los invitados salimos tras ellos, en una clara estrategia de Coto para que no le tiraran arroz. Los subversivos prometieron gritar muchas más veces y más fuerte lo de “Vivan los Novios” (así sería) y Javi propuso cortarle la corbata en trocitos muy muy pequeños.
Saludos, fotos y abrazos a la salida de la Iglesia. Cervecita para hacer tiempo y paseo hasta los autobuses. Llegada al Club de Golf de la celebración. Los novios se desplazaban en un coche antiguo que parece ser había formado parte del parque móvil de Franco.
Los aperitivos no se extendieron mucho y se pudo disfrutar de las bellas vistas del club y su entorno. Mientras el Sevilla Atlético perdía en San Sebastián 1 a 0 y Fernandito y un servidor veíamos más de cerca las ganancias de nuestra apuesta, las mujeres hacían alguna que otra pirueta para no quedarse clavadas en el césped. Más fotos, más saludos…y al comedor.
El comedor era una carpa, con las mesas con nombres de la zona. La cena estuvo muy bien servida, y se compuso de tres platos más postre, que no creo que dejaran con hambre a nadie. Cenamos fenomenal; abrimos boca con una ensalada, continuamos con una merluza de 10 y finalizamos con una carne que también era de sobresaliente. Yo que por problemas de salud no había podido comer en todo el día, lo devoré absolutamente todo. El postre también estaba muy rico.
Mientras comíamos, la mesa de Antonio y Ricardo (bien secundados por Ana Naranjito), fue la líder de los cánticos que tanta ilusión hacían a los novios. El VIVAN LOS NOVIOS se escuchó repetidas veces, mientras Juan Genebat intentaba que organizáramos la ola y proponía un QUE SALUDEN, QUE SALUDEN.
Pero el crack de la boda, ya se había puesto en marcha, y ni corto ni perezoso asaltó la mesa principal abandonando a Perico y compañía para sentarse durante casi media cena con los novios y sus padres. Patricio, querido amigo, tú nunca serás un invitado de relleno.
Casi sin pausa, el vals, que nos llevó directos a la barra libre. Hete aquí, el punto culminante de la boda para Felix, novio que nos había escrito una bonita y personal nota a cada uno de sus invitados. Llega el momento del beber hasta morir y saborear copas con un hielo que no se derrite, unos cubitos que no aguan las copas, con el grosor y la consistencia perfecta. Un detalle que marca la boda pues marca las seis horas de barra libre. Pues bien, un BLUF. Después de las altas expectativas depositadas en la gestión del novio, y a pesar de que la novia sólo se había preocupado por todo lo demás (¿porque se estresan las novias si nosotros gestionamos lo fundamental?), los hielos no dieron la talla.
Hubo otro error, que quedo minimizado por una enfermedad que me impidió beberme los típicos 17 “güisquis”. No había 7 UP ni SPRITE. Desgraciadamente, aunque hubiese habido, no podría haberlo disfrutado. Aconsejado por los gordos y mi propia razón, no se lo comenté al novio para que no me diera con los hielos que se derretían en la cabeza.
La gente bebió, bailó, cantó y se la paso genial. Yo también a pesar de mi sobriedad y mi afonía. Las niñas estaban guapísimas. Entre los niños destaca la elegancia de un Pat con alpargatas blancas y chaqué.
Himno del Sevilla, himno del Betis… cánticos populares de la tierra, exaltación de la amistad donde nuestro Juez siempre se erige como protagonista ( que si Javi, que yo también te quiero). El novio, como no podía ser de otra forma, acabó doblado. La novia, cansada y guapísima.
La boda toca a su fin a las 6 de la mañana… Ha sido un éxito. Hemos colocado al Tito Felix. El mito ha caído.
La próxima boda……..¿la de Juan Genebat? ¿la de Perico? ¿la de Fernan? ¿Chacún? ¿Guada?. En honor a Felix: Saludos a Todos menos a Marta.